La
edad media se desarrolló desde el siglo V hasta el XV.
La
metafísica en la edad media fue a la par con la concepción teológica, puesto
que Dios; el ser trascendente es el ideal perfecto y el centro de todo en esta época.
Así pues, desde la perspectiva de esta época; los fundamentos de sustancia en
las cosas son atendidos, así como también la esencia de la espiritualidad y
principalmente la inmortalidad del alma del hombre.
Como
representantes de esta época se encuentran San Agustín y Santo Tomás de Aquino principalmente.
San Agustín
Desde
San Agustín, se entiende la metafísica como una subjetividad; en donde la
conciencia juega un rol importante para conocer y proclamar al ser supremo y
divino en donde además, se entrelaza la verdad de toda una realidad. Así pues,
en definición desde San Agustín, la metafísica navega por todos los componentes
internos del ser humano; como su espíritu y desde ella, se pretende demostrar
que solo alguien superior al hombre puede brindar esa virtud inteligible a este,
para que pueda desarrollarse plenamente, en donde Dios resulta ser la gran ley
y el máximo bien.
Santo Tomás de Aquino
En
cuanto a Tomás de Aquino, se puede decir, que este acepta fundamentos aristotélicos
y agustinianos sobre la metafísica, en donde considera que esta; se encuentra en
un espacio real entorno a la filosofía y la organización de las cosas. Además nos
dice, que el ser como tal con sus pertenencias y cualidades; provee el destino
hacia la esencia absoluta y trascendente, por lo tanto, también aprueba la reflexión
sobre la existencia. También este, rescata desde el ser las comprensiones de
acto y potencia; previstas en el pensamiento aristotélico y por otro lado, interioriza
dentro de una ley de casualidad y en general su metafísica es plenamente sustancial.
Así
pues, se concluye que la metafísica medieval; es especulativa en parte, desde
las distintas doctrinas y religiones y también forma parte de una base
intuitiva; por medio de lo cual, se atiende a las comprensiones divinas y a la
misma vez, se puede decir, que dentro de esta, son imponentes el ser, Dios y la
interacción de este alrededor del mundo, por tal, la finalidad metafísica;
destaca su relevancia en razones inquebrantables.
Bibliografías:
Grabmann,
M. (1928). Historia de la filosofía medieval.
Editorial Labor S. A. P.p 1-85 (Archivo PDF). Recuperado de:
Madriz,
C. (2013). El hombre en Dios. (Imagen). Recuperada de:
Malena.
(2008). Biografía de San Agustín de Hipona. (Imagen). Recuperada de:
Acevedo,
P. (2014). El argumento ontológico. (Imagen). Recuperada de:
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